Away from the sun

by marchu

¿Hay alguien ahí?. Vendrán nuevos rostros... vendrán nuevos días. Renovadas mentiras ocuparán el sitio de las nuevas. Para otros servirán las frágiles horas que un día nos unieron. Todavía escuchamos el ruido del agua en el abismo. Y aún esperamos la carta que nunca será escrita. No. La verdad es que no me ayudan ahora los consejos, los libros. Todavía no entiendo bien lo que pasó. Anoche no pude dormir. Entonces me senté a escribir sobre una imagen que no deja de rondar en mi cabeza. Y la verdad es que no habría nada que agregar. La historia empezó cuando él y yo estábamos descalzos, sin planes, dejándonos llevar por la marea. De no haberme enredado con su pelo esa mañana creo que las cosas hubieran resultado de otra forma. Hasta mis labios rotos de tanto besar. Quisiera hoy dejar de llorar, dejar de pensar. Pero ahora estoy cansada. –Quiero dormir- le digo. Quiero despertar. Permanecer en un mismo espacio es para él como dormir. Como esconderse, como llorar bajito. Ya no tengo opinión sobre las cosas. Hablé demasiado. Una y otra vez dictaminé sobre la vida de los otros. Seguimos caminando como si nos sobrara el tiempo que lo cura todo ¿Y si fuera el tiempo la enfermedad?. - Tendría un hijo con vos -, le miento.- Subiría a tu cuarto -. Tus besos duran poco pero no todoestá perdido. Mientras las bombas acaban con las calles y los sueños, mientras los actores lloran en los teatros y la gente tiene frío. Sabemos que afuera nos asedia una realidad ajena y en ocasiones monstruosa. En la calle los sobrevivientes revisan las bolsas como para encontrar, entre las babas del asco, hermosos desperdicios.