reality de charles duchaussois

by marchu

aca cuento los fragmentos que derivan del libro de charles duchaussois que deriva de su vida que deriva de la muerte y vuelve a la vida.

''''FLASH, en ingles, significa relampago.
Para un drogadicto significa espasmo.
Flash es lo que experimenta el organismo de una drogadicto cuando la droga penetra en sus venas impelida por el embolo de una jeringa.
Su violencia es equivalente a la de un relampago y su intensidad igual a la del espasmo amoroso.'''''

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Primera Parte:
UNA VALIJA LLENA DE ARENA
El tuerto dice ‘cada vez siento mas ganas de hacer todo diferente a los demas puesto que yo soy distinto a ellos’

-

‘en noviembre de 1962 me confiscan definitivamente mi auto Citröen ID 19. EL proximo lunes, no me presento a trabajar. Con quinientos francos en el bolsillo, vestido con unos pantalones vaqueros una polera, una campera, una mochila al hombro y anteojos negros, tomo el subterraneo en la estacion Orleáns y me dirijo rumbo a Marsella, haciendo dedo. Completamente solo.

La aventura comienza…’
Christian
Gerard
Viajo hasta ventimiglia, haicendo dedo hasta yugoslavia y grecia
Arouache armenio cuarenton de pelo negro bien tupido casado con gill una inglesa bonita pequeña pelirroja
Contrabando de armas: debo conducir unos cajones de armas, de regreso el barco se detendra a la noche a poca distancia de la costa libanesa. Advertidos por señales luminosas que ensayaremos por adelantado con ellos unos falsos aduaneros de Beirut vendran en unas lanchas desde el puerto y transportaran la mercaderia. Yo ganare alrededor de un millon y medio de francos viejos por viaje
¿Por qué no multiplicar por veinte o treinta tal vez mas aun lo que me reportara el contrabando de armas, comprando con mis ganancias el hachis directamente al productor, para revenderlo al consumidor con el minimo de intermediarios?
Baalbeck
Un tal señor Fawziad
Hachis ( un cubo hecho con una pasta de color rojo oscuro con reflejos verdosos y en la cual mi dedo queda impreso como si fuera plastilina)
Rodeado por unha docena de arabes con sus djellabas
Saliet
Ali
Salima es linda como un sol y me enamoro inmediatamente de ella
Armas en un tunel
1600 metros de altura
el final de la gallina de los huevos de oro, se acabo el trafico de armas, se acabo el negocio de hachis
Estambul
Hotel old gulhane
Muchachos y chicas, todos son hippies, vestidos con atuendos extravagantes, pelo largo, collares, camisas hindues y descalzos, todos jóvenes sucios y parecidos.
Johnny junkie johnny junkie
Shilom
Desde hace unos minutos me siento muy bien. Tengo la sensación de flotar. No encuentro una palabra mas apropiada para describir esa sensación. Todo parece esfumarse lentamente a mi alrededor, como si estuviera envuelto por una bruma. Puedo a voluntad cerrar los ojos y los oidos del mundo que me rodea. Con solo desearlo, de golpe y porrazo, estoy solo en el planeta. Pero me resulta muy facil concentrar la atención en algo si asi lo deseo, en un objeto, un sonido, un pensamiento.
Inmediatamente eso ocupa el primer plano y el resto deja de existir. Estoy feliz, la vida es bella y facil, el mundo es perfecto y maleable y vuelvo suavemente por encima de todo y ¡adios a las preocupaciones! ¿no me queda dinero? ¡al diablo con el dinero! Ya se solucionara
De repente siento ganas de reir, y me rio. Y asombrado me oigo reir con una risa incontenible, como no me he reido jamas en mi vida; francamente, con toda el alma, con unas carcajadas tan estentoreas, como para que se rompan los pocos vidrios que aun les quedan a las ventanas del cuarto.
Vamos al pudding shop
Oigo por primera vez palabras que dentro de poco me seran familiares: viajes, acido, maconia, joints.
Dropearse quiere decir tomar lsd; el bread no es el pan contrariamente sino el dinero; que cuando uno crasche quiere decir que duerme: downers son los tranquilizantes; que groovy quiere decir macanudo; que estar stoned es estar bajo los efectos de la droga; smack es la heroína; policia es un man; un microgramo es un mike;
Terry el norteamericano
Por otro lado, no comparto la filosofia hippie. Yo no digo do your shign que viene a ser una especie de proverbio que mas o menos significa “haz lo que tengas ganas porque lo demas no importa” tampoco digo “es pura dinamita” cuando alguien hace algo que sale de lo comun. No tengo ni un guru ni inner space (espacio interior psiquico). Mi lema no es “plant tour seed”, no busco con desesperación la white light, la luz blanca, el descubrimiento de mi yo intimo. No trato de zap the cops, de conquistar a la policia con el amor. Resumiendo, soy un straight, es decir una persona que no forma parte de la comunidad hippie.
Han decidido que mas que nada, soy un aventurero. Es mi rasgo particular, y esta caracteristica es tan buena como cualquier otra.
Rene me cuenta su historia: son cuatro amigos oriundos de Lyon , que han hecho ya varios viajes a Estambul. Pero esta vez decidieron cruzar el bosforo y continuar hasta Asia. Los otros tres, Yvon, Romaní y Taras Bulba, regresaron en tren a Lyon con el objeto de comprar un auto viejo para poder realizar su proyecto. Pero desde entonces no ha recibido ninguna noticia de ellos.
Romain
Guy
Yvon
Taras Bulba
O’brain
Neiman
Ismit
Para Rene, Yvon y Taras Bulba la aventura ha terminada. Me quedo solo.
Adana
Bagdad


Segunda Parte:
LAS TORRES DE LA MUERTE

Kuwait una verdadera orgia de borrachera y aventuras amorosas.
Jacqueline
Me sigue Guy a Irak
Zahidan de un lado iran del otro pakistan
Atravesamos Afganistán pasando por Kandahar hasta Kaboul y Herat
Quetta
Karachi
Nueva Delhi
Connect place
Bombay
Opio y comienzo a “viajar” casi enseguida. Con mucha mas fuerza y mucho mas agradablemente que con el hachis. Es realmente fantastico. Bienestar, poder, lucidez, sueños que se dirigen y se detienen a voluntad.
Agathe
William el cabeceardor
La silenciosa
Jeannot
Una mañana al amanecer, casi me despido otra vez para siempre del mundo de la aventura, devorado por una jauría de perros. Gracias a un periodista ingles.
Roy
Hans
Marlene
Claudia
Benares
Kif (marihuana india)
Mutilaron al pequeño para hacerlo mendigar, porque un niño mutilado da mucha mas pena y se obtiene mas dinero.


Tercera Parte:
DIECISEIS CENTIMETROS CUBICOS DE MORFINA

Nepal
Katmandú
Oriental Lodge
Michael
Royal Hotel
Soaltie Hotel
Quo Vadis
Garden Hotel
Paris Hotel
Cabin Restaurant
Paul
Barbara
Agnes
Peter
Pierre
Christ
Jocelyne
Eliane M.
Tomo un boy a mi servicio, el pequeño Krishna, un compañero fiel y abnegado, dispuesto a morir por mi. No lo olvidare jamas.
Hedí eight fingers
To
Vamos muy seguido al Quo Vadis. Alli es donde hay un movimiento mayor de chicas y muchachos de todas las nacionalidades y de todas las clases, melenudos o con el craneo rapado, vestidos con saris blancos o longhis
Todo el mundo esta permanentemente en condiciones anormales, sobre todo a la noche cuando los mozos, que tambien estan drogados se ponen a tocar.
Las sesiones de musica, que a veces se prolongan durante varios dias seguidos sin interrupcion, son algo increíble.
Para comprenderlo se debe tratar de imaginar lo que puede ser una musica interpretada por sujetos totalmente intoxicados. Es enteramente distinta a la musica normal.
Es algo difícil de definir, algo irreal jamas oido. Los tonos y acordes mas extraños se suceden unos a otros, los ritmos se mezclan y pasan de una melopea al mas sincopado de los tamtams. Y durante ese tiempo los espectadores escuchan inmoviles, como si estuvieran hechizados.
Pero cada nota aguijonea sus nervios con vibraciones inauditas, cada sonido les proporciona deliciosas puntadas a lo largo de todo el cuerpo. Todos somos entonces La Musica, somos Dioses, somos El Ritmo, somos El Sonido.
Wayne
Metedrina
Marie-Claude
Olivier
Cuantas veces vere entrar asi la droga en mis venas empujada por un embolo, durante los dias, semanas y meses que transcurriran a continuación de esa primera y real inyeccion. Innumerables veces mas, no bien se vacio la jeringa experimente el flash.
El famoso Flash. El Flash, fenómeno que se produce al reaccionar el organismo al ser invadido por la droga y que invariablemente es brutal, agudo y profundo. Dura a lo sumo unos veinte o treinta segundos. Y siempre es maravilloso. Es la entrada triunfal de la droga bienhechora, de la querida compañera que se desliza en el lecho de nuestras venas, cariñosa y dispuesta a todas las formas de amor que nuestra imaginación reclama: beneficiosa, suave, maravillosa, aquella a quien se esperaba ansiosamente y sin la que la vida no es vida. El aliento indispensable que nos tiraniza adorablemente.
Y de repente aquí esta, dentro de nosotros, brindandonos una felicidad indescriptible, un placer al lado del cual todos los demas desaparecen.
A pesar de los cientos y cientos de flashes que he experimentado ninguno llego jamas a tener la misma intensidad de ese primero.
Apenas se ha vaciado la mitad del contenido de la jeringa en mi vena y ya experimento el flash y siento algo muy extraño.
Un extraordinario y delicioso cosquilleo invade todos los nervios de mi cuerpo.
Al mismo tiempo siento una picazon en las extremidades y en las mucosas.
Y simultáneamente, siento calor. Mucho calor.
Eso dura unos cuantos segundos, unos veinte talvez, pero me quedo jadeando, con la cabeza que me da vueltas y una maravillosa sensación de cansancio en todo el cuerpo.
Soy muy liviano y vuelvo. No siento ningun contacto con la pared contra la que estoyrecostado. El piso sobre el cual apoyo mis manos esta a cien metros debajo de mi. Las paredes y el techo son nubes oscuras que atravieso a la velocidad de un caza supersonico.
Vuelo durante un largo, hago loopings suaves, ascendiendo lentamente y solo después siento que realmente bajo a la tierra.
Al poco tiempo se acaba, estoy devuelta en mi lugar.
Pero no me siento como antes, todo es bello a mi alrededor.
Durante ese mes de julio de 1969 tuvo lugar uno de los episodios mas extraordinarios en la vida de los hippies en Katmandú: una fiesta en la residencia del embajador de Francia.
Daniel Omnes
Dominique
A mediados de julio comienza el periodo de decadencia. El de la verdadera locura y demencia.
Anna-lisa
Y sera en el Garden donde probare toda clase de experiencias con la droga hasta tocar fondo. El 7 de septiembre saldre de alli, rumbo a la montaña, habiendo probado y tomado toda clases de drogas, aparte del hachis (que fumare todos los dias sin cesar hasta el final), el opio, la morfina, las anfetaminas, el acido (el famoso LSD), la mescalina, la heroína. De todo y en todas formas: fumando, comiendo e inyectandome. La unica cosa que jamas hice fue aspirar.
Makhan
Kim
Daniel
Bichnou
Marie-Thérèse
Soyambonat
Ha llegado el momento de probar el LSD.
La ocasión se me presenta muy pronto con la llegada de una remesa de acido a Katmandú (pues no se lo consigue siempre).
Falta poco para la luna llena.
Lo cual es muy importante. En Katmandú se acostumbra realizar la primera experiencia con el acido cuando hay luna llena. Dicen que es mejor, pues la noche es mas bella, mas luminosa. Y ademas aseguran que hay ciertos fluidos especiales, altamente beneficiosos.
Consigo por lo tanto, una pastilla de acido, me instalo en mi cuarto y entre las diez y las once, la tomo.
Corro un riesgo al actuar asi solo. En los circulos de los drogadictos, en efecto, existe una gran solidaridad respecto del acido. En cuanto se sabe que alguien esta por realizar la experiencia por primera vez, se lo previene, se lo pone en guardia. –Ten cuidado, es peligroso- se le dice- si no te rodeas de condiciones favorables, si no tienes calma y tranquilidad asegurada por el resto de la noche, ausencia de ruidos, principalmente de vibraciones. Debes tener algunos amigos cerca, es muy arriesgado pues te puedes enloquecer.
Y es verdad, que una experiencia con el acido es algo muy delicado. Nunca se puede saber de antemano en que direccion se zarpa.
Resulta imposible controlarse. Justamente esa es la caracteristica principal. En cambio con las otras drogas, aun con las mas duras, se consigue no obstante dirigir mas o menos su viaje: pero nada de eso es posible con el acido.
Nos lleva a donde quiere y no se puede dejar de obedecerlo. No es posible hacer nada para evitarlo.
Esa es la razon por la cual es mejor estar acompañado. Es mas prudente.
Pero yo, como para no hacerlo como todo el mundo, evidentemente no digo nada a nadie y tomo la pastilla completamente solo, aprovechando que los otros se han ido a comer.
De repente surgen delante de mi millares de luces de todos los colores.
Un verdadero deslumbramiento como si fueran fuegos artificiales.
E inmediatamente las clasicas sensaciones del comienzo del viaje: liviandad, despreocupación, disponibilidad, iluminación, etc. Ya lo he descrito anteriormente.
Pero esta vez el efecto es mucho mas rapido que con las otras drogas y el sentimiento de omnipotencia e invulnerabilidad, mucho mas exagerado.
Me dirijo hacia la ventana y la abro. Es una noche maravillosa. Al contemplar las estrellas de la vial actea me parece que veo brillar a millares de brillantes lucecitas. La luna, enorme y blanca, baña mi rostro con luz. ¡Que dulzura! ¡Que frescura!
Bajo las escaleras, tengo un asombroso dominio sobre mis movimientos. Mi equilibrio es perfecto.
Busco mi bicicleta que esta guardada en el cobertizo del lado del jardin.
Es casi medianoche, tomo la ruta que conduce a Soyambonat. Deberia llegar en media hora.
Comienzo a pedalear con fuerza. El viento me azota la cara. Las ruedas giran como enloqucidas. No siento ninguna fatiga, no hago ningun esfuerzo, es maravilloso. Llego a una loma y la subo sin disminuir la velocidad ni esforzarme para nada. Es bastante larga y abrupta, pero a pesar de ello nisiquiera pierdo el aliento al llegar arriba. Hace media hora que pedaleo; ya no debo estar muy lejos, busco los templos con mi mirada…
¡Pero me doy cuenta que me he equicovado de ruta!
Parto otra vez sintiendome igualmente liviano u con el mismo vigor.
Al cabo de tres cuartos de hora me encuentro pedaleando como Eddy Mecks en medio de una esplendida ruta que atravieza los rosales iluminados por la luz de la luna.
Tengo la extraña impresión que mi cerebro es una computadora Bull. “Siento” y “Veo” las ideas y los razonamientos tabletear y pasar de un circuito a otro, encendiendo señales luminosas que parpadean unas tras otras.
Esto dura un buen rato. Tengo frente a mi los datos del problema, exactamente iguales a los que se suministran a las computadoras y estos son dirigidos por mi cerebro-maquina, balanceados, catalogados, verificados, combinados, mezclados y reagrupados. A lo largo de un cable conductor, pasa una corriente electrica que aglutina una serie de ideas las agita, las mezcla, y clic, sale el resultado. Lo leo y dice: - Debes de estar al oeste de Katmandú, ligeramente hacia el norte. Busca por lo tanto el norte y toma el rumbo este-este-norte.
Me parece que soy (cosa que jamas se me habia ocurrido) un conjunto de moléculas que integran un cuerpo cuya vida esta concentrada alrededor de una mirada.
Y siento, como nunca lo he sentido antes, que estoy en la superficie tormentosa, pedregosa, terrosa, frondosa, arcillosa, de un planeta llamado tierra por los hombres, pero que es tan solo un grano de polvo suspendido en el espacio sideral, en el infinito de las distancias, en el infinito del tiempo.
Apunto con el dedo hacia delante, y se escapa una linea que se dirige bien recta hacia el espacio.
He lanzado una raya que jamas dejara de avanzar.. ¡jamas! ¡jamas! ¡jamas!
La conciencia fisica del vacio del espacio me angustia. No importa donde señale con el dedo, ¡no habra jamas, jamas, jamas un muro que detenga la linea recta que
origina!...
Y compruebo, como no habia tenido ocasión hasta ahora de hacerlo, la violencia terrible de la frase de Pascal “me aterra el silencio de los espacios infinitos”.
Si, es precisamente eso. Un terror acelerado nace en mi pecho. Alli se encuentra el secreto del mundo y es terrible: no tiene fin, no tiene fin…
El silencio por delante, siempre por delante, por todos lados, siempre.
¡Que suplicio! ¡Que tortura!
¡Que se levanten rapidamente a mi alrededor muros, bovedas, tuneles y grutas para protegerme, para impedirme estallar, disolverme en el espacio infinito hasta el cual me siento atraido, que me arranca, me destroza en miles y miles de particulas, que estan por explotar de un momento a otro, como lo hacen las galaxias al desintegrar a las galaxias novas!
¡Me voy a caer! ¡Caere en el epacio! ¡Estoy segurisimo! El cielo es un abismo que me atrae, me atrae y me atrae hacia un lento torbellino con un vertigo intolerable, que me arrebata poco a poco de la superficie del globo terrestre, de mi tierra, de mi madre que me nutre y a la cual me aferro con uñas y dientes a los gritos.
El sol me salva.
Me siento declinar dia a dia. Por primera vez me pongo a considerar seriamente en ir a terminar mis dias a la montaña. En el estado en que me encuentro ya no puedo dar marcha atrás. Tengo que acabar de una vez. Pero solo, sin testigos, como un verdadero junkie.
Primo: debo terminar de comprar mi equipo para acampar en la montaña. Aparte de la bolsa de dormir y la frazada que ya poseo, necesito un pequeño calentador de alcohol (especialmente para las inyecciones de opio), una cajita metalica, y dos o tres pequeños utensilios, piolin, hilo de coser, etc.
Segundo: Debo organizar un botiquín portátil. Se muy bien que los nepaleses que viven en las montañas son muy poco hospitalarios y que la unica forma de amansarlos es curandolos. Las ocasiones no faltaran, pues viven en un estado deplorable de higiene. Debo comprar por lo tanto alcohol, gasas, desinfectante, calmantes, sulfamidas, ampollas de penicilina y con que inyectarlas, algodos y antídotos (es mas prudente en la montaña)
Tertio: Debo hacer un serio acopio de drogas. Necesito por lo menos un kilo de hachis, una libra de opio, un buen centenar de centímetros cubicos de morfina, una buena cantidad de ampollas de metadrina, de lsd, de heroína. La bateria completa. No quiero privarme de nada antes de morir.
Es la hora cero y diez minutos del dia 7 de septiembre de 1969. Tengo 29 años y peso 48 kilos. Soy un junkie dispuesto a pasar sus ultimos dias en la montaña. No soy feliz ni desgraciado, ni ansioso ni atormentado.
He adquirido el fatalismo de los orientales. No creo vivir mas de tres meses.

Cuarta Parte:
LA MUERTE DEL NORTEAMERICANO.

¡Soy libre! Tengo la sensación de haberme librado de miles de pesadas cadenas que me retenian.

Quinta Parte:
LOS SOTANOS DEL DELLI-BAZAR

(ambas partes me fueron atrozes, demasiado realidad oscura nose que poder resumir y dejo unas treinta paginas para cada lector que tenga el libro)

Monique L.
Cuando uno recupera el juicio luego de un asunto tan lamentable como ese se tiene solo dos alternativas: o el horror de uno mismo nos hace tirar por la ventana las ampollas, frascos, pastillas y jeringas jurando ( y manteniendo el juramento) no tomar nunca mas ninguna droga, cualquiera que sea… o si uno dice: estoy realmente perdido soy un
verdadero desastre, se acabo. Mala suerte ¿Para que tratar de subir la pendiente si he caido tan abajo?
Y elijo la segunda opcion.
Entro en un desequilibrio total.
Dia tras dia, la fatiga, el agotamiento, los nervios, la rabia (y la droga), me hacen delirar cada vez un poco mas.
Mi letra se asemeja a la de un enfermo mental. Apretada, cursiva, maniatica, sin puntos ni comas. Una frase tras otra. Parrafo tras parrafo, sin descanso y pasando al mismo tiempo de una a otra idea.
Mi delirio aumenta y avanzo cada vez un poco mas en el terreno de la demencia.
La morfina se me ha vuelto cara así que por lo tanto voy a hacer lo que hacen todos los drogadictos cuando se quedan sin dinero. Voy a dedicarme a los excitantes todo lo posible. A la metedrina.
Junkie. Esa es la palabra correcta. Me he convertido en un verdadero junkie. Peor que en la montaña, donde ha pesar de todo, conservaba un resto de razon y voluntad. Aunque mas no fuera la de querer morir.
Actualmente no soy nisiquiera capaz de eso. Me guian solamente mis instintos. Mi cerebro funciona como un motor ya viejo que pasa de unas aceleradas violentas a unas lentitudes inexplicables, se detiene a cada momento y arranca sin que nadie sepa porque.
Los acontecimientos se precipitaron después de navidad. Un regalo del señor Omnes (un pollo asado, una lata de pate de ganso, dos botellas de champan) me produjo un efecto que les parecera increíble pero que sin embargo fue real. Ese gesto generoso me hace volver a la realidad. Me doy cuenta un poco mejor de lo que sucede, mis fantasmas desaparecen.
Después de navidad y antes de año nuevo, me encuentro un dia con el señor Omnes me tiene una gran noticia. Un organismo oficial de Paris, el comité contra las drogas creado no hace mucho tiempo, ha sido puesto al tanto de mis desventuras por mi amigo robert. Este ha pedido tanto por mi que han decidido repatriarme.
El dia dos me presento en la embajada, ¡todo esta arreglado! Me entregan mi pasaje de avion.
El asombro me hace olvidar por completo todos mis enconos, mis rabietas y mis ataques de los ultimos meses.
Como un gran señor paso la esponja sobre todo.
Sin rencor. Bye! Bye!
El avion parte el 10 de enero.-


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